Se exponen en Nueva York coches "tuneados" por artistas pop como Warhol
Nueva York, 25 mar (EFE).- Cuatro coches "tuneados" por iconos del arte pop como Andy Warhol, Frank Stella, Roy Lichtenstein y Robert Rauschenberg se exponen a partir de hoy en la conocida estación de Grand Central de Nueva York junto a un lienzo gigante del pintor contemporáneo sudafricano Robin Rhode.
La muestra forma parte de la colección "Coches de arte" que la empresa automovilística alemana BMW organiza desde 1975, y se podrá visitar hasta el próximo 6 de abril en esta capital estadounidense.
"Trabajar sobre un vehículo supone todo un reto si lo comparamos con un lienzo, porque uno debe adaptarte a unas formas y superficie nuevas que desconoce", explicó a Efe el artista estadounidense Frank Stella.
El pintor y litógrafo creó en 1976 el diseño de un automóvil de carreras que junto a las obras de figuras del movimiento del arte pop como Andy Warhol (1928-1987), Roy Lichtenstein (1923-1997) y Robert Rauschenberg (1925-2008) se muestran en la estación neoyorquina de Grand Central, por donde a diario pasan más de medio millón de personas.
"El diseño de un coche de carreras requiere planificación, ya que cada paso debe medirse con detenimiento. El diseño de este vehículo se basa en una cuadrícula, que representa la planificación, y las piezas curvilíneas adicionales responden al movimiento de la máquina", señaló Stella.
Agregó que "si tuviera que hacerlo de nuevo, no sé si podría. Diseñar un coche es más difícil de lo que la gente piensa, y a mi me llevó casi dos semanas dar con los patrones adecuados".
Stella (1936), cuyas creaciones han pasado por algunos de los museos más importantes del mundo, reconoció que este proyecto le "cambió la vida, puesto que me descubrió el mundo de las carreras de coches, que se ha convertido en mi vía de escape del mundo real".
Además de esos cuatro "autos pop", la exposición acoge un fragmento del lienzo que el sudafricano Robin Rhode (1976) creó utilizando un coche a modo de pincel.
La obra, cuyo tamaño original iguala al de un campo de fútbol, se creó con un auto que a partir de inyectores de tinta ilustró el lienzo, que el artista controlaba desde una torre con la ayuda de 40 cámaras.
"Como artista, me gusta afrontar nuevos retos e innovar, y quería que esta obra fuese accesible a todo el mundo. El espectro de colores que utilicé lo entendería hasta un niño", declaró a Efe Rhode.
Explicó que utilizó "una plantilla de colores muy sencilla, que evoluciona de manera progresiva y cíclica del amarillo al verde, rojo y azul".
Tras pasar por esta capital estadounidense, estos coches tan artísticamente tuneados se expondrán en tres museos de México, al igual que a lo largo de los últimos años se han mostrado en instalaciones culturales como el Louvre en París o el Guggenheim en Nueva York y Bilbao. EFE
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